viernes, 25 de noviembre de 2016

Una noche de insomnio.


Despierto desde las 2:30 am creo que el bendito pavo estuvo un poco pesado, yo quería pernil. Está bien me quedo sentado aquí en el sofá del family. Todo apagado, total oscuridad excepto por una que otra bombillita, solo con los ruidos de la noche. De vez en cuando una que otra conversación con Jesús agradecido por las vivencias del día y reflexionando sobre las decepciones del día también.

Es curioso la cantidad de ruidos o sonidos que se escuchan a esta hora y más aún cuando no hay nadie que los haga. Es como si las cosas se acomodaran en su lugar.

Ya son las 4:30 am, en media hora empieza el Noticiero de Wapa Al Amanecer. Me entretendre viendo que pasó en el mundo del consumerismo durante el Black Friday y la gente con carritos llenos de cosas que no necesitan, pero creen que hicieron una gran compra.

Una hora y media después prepararé el café, saldré y le daré la comida a Spili, recogeré el periódico que casi nunca leo y observaré un rato como nace un nuevo día acompañado por el cantar de las aves. Espero sentir alguna brisita norteña.

De ahí en adelante todo queda en manos de Dios.

2 comentarios:

  1. A esa misma hora estaba escribiendo el penúltimo capítulo de mi novela a miles de kilómetros de distancia... Eso ese llama solidaridad en el insomnio.

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  2. Que diferente es él insomnio después que Cristo a llegado a nuestras vidas.😃❤️

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