![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfsMBI2GhHbXfqwyHnYWFEtcf8bS5CYjdxyNcX6iPeun8KZYV69fH4LJjaEMmjv6MHwbwAOL1yOYfqu2ZXev64SwzqcT9dSGDwI_AaaJnVgd6sbRzukD_bGDEE_I_cXUHWbBFanqrWDc0/s400/12291301_10208362529046604_5503045924454726040_o.jpg)
"No tengo mucho que escribir, excepto que me siento como un sobreviviente y de que acabo de llegar a casa, ahora a esperar los efectos secundarios por los próximos 10 o 14 días. Y aunque el recibir la última terapia no garantiza que estoy sano y de que tengo que esperar hasta que se hagan los análisis requeridos, en mi corazón sé que estoy sano."
"Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo"
Hoy se cumple un año desde que escribí ese mensaje en FB, recuerdo que por la mañana antes de salir para la terapia escribí esa nota y le dije a Any que quería que me tomara una foto.
Las sesiones de quimio eran largas, al menos para mí, llegaba a las 7:00 a.m. y terminaba como a las 4:00 p.m.
Ya en casa subí la foto a FB.
Sí, ya va un año desde que recibí mi última quimioterapia. Aquel día yo dije que sentía en mi corazón que estaba sano y así fue. Yo sentía en mi corazón desde el segundo tratamiento que Jesús me había sanado. ¿No me entiendes o se te hace difícil creerlo? Es natural, hay que caminar por esa vereda con una fe inquebrantable y experimentar la gracia y misericordia de nuestro Señor para entenderlo. Yo le pedí y Él me escuchó y no me dejó solo.
Un pequeño testimonio que quiero compartir para que tengan una idea de las bendiciones del Señor y porqué de mi seguridad;
Después de recibir la segunda quimio y de que se me pasaran los efectos que me duraban como 10 días, me puse a orar, desde que mis rodillas tocaron el piso sentí que esa oración no era igual a las demás, empecé a orar, pero había algo que me incomodaba, no me podía concentrar, era un pensamiento que no lo podía descifrar, seguía orando, hasta que de momento me viene a la mente busca el versículo que dice esto, pero no sabía que era “esto”, lo que me venía a la memoria eran palabras que estoy seguro que las había leído antes, pero no podía asociarlas a nada, todavía no soy bueno memorizando versículos. Mientras más oraba más venia ese pensamiento, hasta que logré unir una que otra palabra, y por fin ya tenía una idea, pero estaba perdido, no sabía exactamente dónde buscar.
Sabía que era en uno de los evangelios, así que usando las palabras que me venían a la mente y usando la concordancia lo encontré.
"Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo." - Juan 14:13
Solo sentía en mi corazón que tenía que recitar ese versículo, pero no solo decirlo en voz alta, tenía que vivirlo, entenderlo y entregarme completamente en ese momento.
Ese fue el momento donde yo sabía que había sido sanado por el Señor, seis semanas después medicamente fue confirmado.
La gloria es del Señor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario